Almeida en ‘El Hormiguero’: elige a Iglesias para planear un atraco y a Sánchez no le dejaría su casa

Anoche fue a divertirse a ‘El Hormiguero’ el portavoz nacional del PP y alcalde Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Y parece que sí lo hizo, además de mostrarse sincero, cercano y participativo en el show. De hecho, nada más llegar le tocó enfrentarse a un juego de palabras-reto que el presentador, Pablo Motos ideó, para responder al tuit de hace unos días donde el alcalde había dicho que esperaba estar a la altura del presentador del programa de Antena 3. Resultado, nada más llegar se tuvo que medir, junto a Motos: 1,66 metros de alcalde, frente a 1,68 de presentador. 

Se mostró jocoso con Trancas y Barrancas cuando le pidieron sinceridad en sus respuestas: «¿A un político le estáis pidiendo sinceridad? Me parece un poco ingenuo por vuestra parte». Pero sí hubo sinceridad, cuando confesó algunos malos momentos que ha pasado en su quehacer político diario. En este punto, aparte de evidenciar y analizar los duros meses de pandemia, recordó, por ejemplo, que hay un apelativo que se ha hecho muy conocido en Twitter y que admite que en momentos le ha hecho daño: ‘carap…’.  Aunque reseñó que «suelo separar lo personal de lo político. Todos sabemos lo que me llamaban…». Y recordó un día que «iba yo por la Plaza de Pablo Ruiz Picasso y había unos chavales. Uno que ni 18 años tenía me gritó eso. ¿Merece la pena envenenarle de esa manera? Fue la única vez que me dejó un poco tocado». Pero aseguró que lo olvida porque «me levanto y me sale una sonrisa, porque soy alcalde de Madrid. ¿Sabes el privilegio que es ser alcalde de Madrid? Cuando me levanto lo primero que pienso es ‘qué suerte tienes’».

“Suelo separar lo personal de lo profesional. Solo me afectó una vez que me insultaron unos chavales que no tenían ni 18 años” – @AlmeidaPP_ nos habla de los motes que surgieron a su entrada como Alcalde de Madrid #AlmeidaEH pic.twitter.com/upnhsEKG4J

— El Hormiguero (@El_Hormiguero) March 2, 2021

También hubo tiempo para saciar el morbo y la carga política con Martínez-Almeida y fue con el típico juego de ‘qué harías con quién’ con compañeros políticos que suele preparar Motos a algunos invitados de ‘El Hormiguero’.

De entre estos siete candidatos: Cayetana Álvarez de Toledo, Pablo Iglesias, Isabel Díaz Ayuso, Pedro Sánchez, Inés Arrimadas, Pablo Casado y Santiago Abascal, eligió a Cayetana Álvarez de Toledo para que le pusiera la cuerda con la que hacer puenting, «porque se puede confiar en ella»; a Pedro Sánchez («lo tengo clarísimo») no le dejaría las llaves de su casa cuando se va de vacaciones; para irse de fiesta optaría por «mi partner, Isabel Díaz Ayuso, que es divertidísima»; para compartir piso, «que hay que tener mucha confianza en la persona, elegiría a Pablo Casado»;  para planear un atraco «sin ninguna duda elegiría a Pablo Iglesias, que creo que lo bordaría»; para contarle sus problemas optó por Inés Arrimadas, «porque además es admirable lo que ha hecho en Cataluña y con la que debemos encontrar soluciones; y que cada uno lo interprete como quiera». Para la última opción sólo le quedaba la figura de  Santiago Abascal y la pregunta fue «¿con quién irías a medias en un negocio?».  Martínez-Almeida admitido que «tengo muchas discrepancias con él y con Vox, pero creo que en eso Santi es de fiar».

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Respecto a asuntos más prosaicos, sobre los que también versó la entrevista, Martínez-Almeida aseguró, por ejemplo, sobre el cambio de sede de los ‘populares’,  que es «una buena idea» porque «los españoles piden ejemplaridad» en una situación donde «los símbolos son muy potentes».

En su intervención en ‘El Hormiguero’, Martínez-Almeida dijo que «estamos muy cansados de todo esto, pegamos un puñetazo y decimos no pasa nada, cambiamos de sede. Cuando nos cambiamos del Calderón al Wanda tampoco me dio pena».